¿Es posible juntar Halloween con bicicletas?
Cada año llegamos a estas fechas y empezamos a darle vueltas a ver qué tipo de disfraz podríamos hacer para combinar bicicleta y diversión. Siempre es una propuesta complicada, ya que tampoco queremos que sea algo muy difícil de llevar en la bici pero que sea algo más que simple maquillaje.
Dándole vueltas al tema del disfraz estuvimos pensando varias maneras para integrar algo que tuviese de muerto, zombie o cuerpo desangrándose con una bici.
Fácil de montar y desmontar
Como no queríamos que como siempre el disfraz acabase a mitad noche en el contenedor, hemos buscado la manera para que pueda acompañarnos durante los desplazamientos en bici y pueda venirse con nosotros una vez esté aparcada la bicicleta.
Dándole vueltas al tema, pensamos en un concepto de siamés-zombie. La cuestión es… qué parte del cuerpo íbamos a hacer y cómo lo íbamos a hacer? Al final no tenía mucho sentido duplicar caderas, ya que en bicicleta lo que más necesitamos son las piernas, podemos ir sin manos pero difícilmente sin pedalear.
Así que con esto claro, decidimos hacer la parte superior de un zombie que estuviese unido por su cadera al conductor de la bici, y sus brazos al manillar o a la cesta.
¿Qué necesitas?
Ésta no es la lista definitiva para la realización del Zombie, ya que lo importante es crear una estructura y jugar con los materiales que tengáis en casa.
En nuestro caso hemos utilizado:
- Listones de madera
- Hilo de alambre
- Film transparente para envolver alimentos
- Abrazaderas metálizas
- Manos de plástico
- Careta
- Bola de corcho
- Tubo de cartón
- Cinta de carrocero
- Cinta americana
- Vendas
- Espuma de almohadas
- Bisagras
- Cintas de velcro
- Pila de petaca
- Portabombillas
- Bombillas
- Cable
- Regleta
- Maquillaje de Halloween
- Gorra Cinelli Ana Benaroya “CYCLOPS”
La fabricación del zombie
Como todo en esta vida, necesitaremos la base, los cimientos o, en este caso, la columna vertebral del asunto. Con unos listones vamos a realizar la “columna” del Zombie ciclista y además la parte superior de los brazos. Calculamos las medidas de cada listón comparando con nuestro cuerpo la longitud de las extremidades y tronco y con una caladora cortamos las maderas.
A continuación utilizaremos unas bisagras en cada unión para poder dotar de movilidad a nuestro futuro ciclista zombie.
Con la estructura planteada y en principio en “perfecto” funcionamiento, pasamos a darle volumen.
Hay diferentes maneras de hacerlo, en nuestro caso preferimos darle volumen con hilo grueso de alambre y rematarlo con film transparente. De esta manera nos evitamos tener que meter capas y capas de material hasta conseguir ese volumen. Para los brazos podremos utilizar cualquier tipo de material que le de algo de volumen y forma redonda para posteriormente cubrirlo con vendas.
En la parte inferior del tronco de nuestro amigo le pondremos algo para que amortigüe la madera sobre nuestro vientre. Nosotros hemos utilizado espuma para almohadas dentro de una bolsa y esa bolsa precintada al cuerpo.
Para las manos hemos comprado una pareja de manos de una tienda de disfraces. Después de comprarlas nos hemos dado cuenta de que eran las dos derechas. Como es un zombie y va a llevar las manos vendadas le hemos cortado un pulgar y se lo hemos puesto en el otro lado, el resultado no se aprecia apenas. Bajo las manos hemos puesto dos tiras de velcro que utilizaremos para fijar el zombie-siamés a la bici. Las tiras están unidas a la estructura de madera con dos abrazaderas metálicas.
Como colofón, y siendo la parte más importante del nuestro amigo no-muerto nos toca hacer la cabeza. Para ello hemos utilizado una bola de corcho blanco como base para trabajar. Pero necesitaremos una cara no? Y como no tenemos ningún Miguel Ángel entre nosotros, pues la mejor opción es comprar una careta y ponérsela a la bola de corcho. Para el cuello hemos usado un tubo de cartón y lo hemos grapado a la parte superior de la espalda.
Como guinda al pastel, le hemos puesto unas luces en los ojos, no se si vamos a dar más miedo pero por lo menos llamará más la atención y la policía no podrá pararte por no ir bien iluminado.
Hemos comprado una pila de petaca de la que hemos sacado 2 cables a dos portabombillas y con un interruptor, para así poder encenderlas y apagarlas cuando nos plazca.
Para terminar de hacer la figura de nuestro compañero de Halloween y darle más realismo, hemos pintado la careta con una gama de colores fríos, para aumentar el toque señor muerto de hace unos días.
Una vez está seca la pintura vendamos la cabeza y cuello, lo que nos permite disimular algunas partes, como por ejemplo que no le hemos puesto orejas, y le aumentamos el toque de enfermo de hospital.
Para darle más realismo hemos utilizado sangre de maquillaje para que parezca que no están secas las heridas y la hemos distribuido por todas las zonas que van a estar visibles. Los brazos y la cabeza.
Ahora solo nos queda vestirlo, que para esta ocasión utilizamos una camiseta del Rueda VLC y la gorra de Cinelli diseñada por Ana Benaroya que por su estética le viene como anillo al dedo.
Con todo listo solo nos queda montarlo en la bici y disfrutar de las caras de la gente.
Si queréis ver el proceso completo y escenas de calle, mirad el vídeo que hemos hecho:
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